viernes, 4 de abril de 2008

MUJER BANORTE


Mujer Banorte
Soluciones para la mujer de hoy
Imagina que todos tus problemas se resuelven con tan sólo una llamada. Piensa por un instante que existe alguien que te recompensa por el simple hecho de ser mujer.
Abre tu agenda y dime qué ves. Espera, déjame adivinar. Martes por la mañana: preparar el desayuno, dejar a los niños en el colegio, junta con clientes, pagar el gimnasio, comida con tu esposo, volver a la oficina, redactar correos urgentes, llevar a los niños con el pediatra, pasar al súper, recoger trajes en la tintorería, preparar la cena y dejar todo listo para el día siguiente. ¿Algo más?
Si bien es cierto que fue un día difícil, las cosas no resultaron como las tenías planeadas. Haz memoria y recuerda bien qué pasó.
Un día como cualquiera
Tu hija no probó bocado porque le dolía el estómago. No pudiste alaciarte el cabello: la secadora hizo corto circuito. Camino a la escuela quedaste atrapada en una manifestación. Tu junta fue un éxito, sólo que se alargó más de lo previsto. Al pagar la mensualidad del club, la tarjeta de débito “no pasó”. De vuelta al tráfico. Recorriste media ciudad para suplicar por una consulta no programada con el pediatra. No llevabas suficiente efectivo para pagar el súper, y los trajes de tu esposo tuvieron que esperar otro día. Cuando llegaste a casa descubriste que has olvidado las llaves dentro y te fue imposible localizar al cerrajero.
Por experiencia propia sabes que el ritmo de vida de la mujer es agitado; desafortunadamente, muchas veces no cuentas con alguien que te ofrezca una solución rápida y confiable. Por eso, El Banco Fuerte de México ha diseñado Mujer Banorte, el primer plan integral que te ofrece todo lo necesario para resolver problemas financieros, jurídicos, domésticos y hasta personales.
¿Sexo débil? ¡Para nada!
Por supuesto que resolviste todos los problemas; pero no puedes negar que un poco de ayuda no te habría caído nada mal. De haber contado con Mujer Banorte, una sola llamada bastaba para tener un electricista, un plomero, un cerrajero o un vidriero de confianza a la puerta de tu casa, a cualquier hora, con la seguridad de que tú y los tuyos estarán en buenas manos.
Otra de la ventajas que tienes es la asistencia y asesoría médica para ti y los tuyos. Desde el traslado inmediato en ambulancia hasta una segunda opinión médica, Mujer Banorte te apoya, además de que te regala un seguro contra enfermedades propias de la mujer.
Con Mujer Banorte podrás ahorrar desde un peso, al tiempo que recibes altos rendimientos y dispones de efectivo en el momento que lo necesites. Y por si fuera poco, los cheques jamás rebotarán y la tarjeta siempre será recibida en cualquier establecimiento ya que cuentas con el respaldo de tu inversión.
Y como ser mujer merece un gran premio, Mujer Banorte te hace miembro del Club de Recompensas para que recibas descuentos en tiendas departamentales, de moda y hogar, restaurantes, hoteles, viajes y mucho más.
Y tú, ¿qué esperas para ser una Mujer Banorte? [ ]
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¿ES ACASO LA MISOGINIA TAN ERRADA?





Admiro a las mujeres, van por la vida presumiendo su liberación, su independencia, su igualdad. Cuando en la tarde no se suben al coche hasta que el novio ¨no les abre la puerta¨o le sonríen coquetamente al galán porque obvio es propio de su género pagar la cena. No tengo el menor inconveniente en que me digan misógino, pero si quiero dejar claro que reconozco que como los partidos políticos, no todas son iguales. Sería muy ingrato cuando fue una mujer la que me dio la vida y la que me mantuvo hasta ya entrados los 20´s.

¿Pero a quién culpar? Nacemos, nos criamos y crecemos con la caballerosa educación de ceder el paso, abrir las puertas, proteger, defender, mantener. Se imaginan que pasaría si cada mujer pudiera valerse por sí misma. Se supone que son 7 por cada hombre, creo que los países víctimas de la sobrepoblación se volverían potencias mundiales, las oficinas de las compañías trasnacionales tendrían una decoración ¨distinta¨y los embarazos serían como vacaciones pagadas.

Citando a Ibargüengoitia en su libro Sálvese quien pueda encontré algo muy adecuado para esta cruel reflexión:

¿Serán las mujeres más tontas que los hombres?

Cuando una mujer es inteligente, es decir, que piensa con claridad, sin impedimentos, con precisión y si es posible con rapidez, nos cuesta trabajo descubrir los rasgos que diferencien este pensamiento del de un hombre. Es decir que la inteligencia, cuando funciona es asexual.

En cambio, la estupidez es, por lo general, atributo de sexo.

No hay nada que le dé más coraje a una mujer liberada que alguien se le acerque en la calle y le diga ¨chulita¨.
La gran mayoría de las mujeres no son consideradas objetos sexuales más que a ratos, y cada una de ellas por una fracción diminuta de la población masculina. Algunas nunca en su vida ha sido objeto de ese género de opresión.

Una de las acusaciones más serias que pesan sobre las conciencias de nosotros los hombres, es la de haber explotado y seguir explotando económicamente a las mujeres.

En la mayoría de los oficios una mujer gana menos que un hombre por igual cantidad de trabajo producido, muchos sindicatos están cerrados a las mujeres, no hay albañilas, ni macheteras, y aun en las carreras que están aparentemente abiertas, cuesta mucho más trabajo y se necesita ser más listo para llegar a la cúspide si se es mujer que siendo hombre.

Sin embargo esta inferioridad aparente tiene sus compensaciones. Hace muchos años, en la región de Irapuato, en un rancho de la familia, las mujeres servían para prender la lumbre, echar tortillas, hacer tacos y ponerlos en una canasta envueltos en un mantelito bordado. En las listas de raya aparecía cada semana una partida que decía ¨gordero¨. El trabajo gordero era mal visto y se encomendaba por lo general a un tullido con burro, a un anciano, a alguien que le daban ataques epilépticos, a un niño o a alguien tan bruto que no se le pudiera encomendar ni hacer un agujero en el suelo. Nunca, nótese bien, se le encomendó este trabajo tan humilde a una mujer, porque se consideraba que una de dos: ésas ni para eso servían, o bien que una mujer sola por los campos, cargando canastas de gordas, se encuentra con una parranda de vagos, la tumban al suelo, le quitan las gordas, y de paso la violan.

Este episodio de la batalla de los sexos puede ser interpretado de varias maneras. Las feministas dirán: nos dan trabajo, pero nos lo pagan a la mitad. Los hombres en cambio podemos decir: ¿para qué se meten? ¿quién las mandó llamar? ¿no estaban contentas en su casa prendiendo el fogón? Querían ganar dinero y lo único que hicieron fue inundar el mercado de mano de obra y abaratarla.

No sé quién demonios fue el idiota o la idiota que dijo que un travesti es un hombre queriendo superarse. Más bien es un tipo buscando una vida fácil, maquillar esa fortaleza con polvos de debilidad, alterar su naturaleza a un cuerpo lleno de bolas y curvas que le encantaría que sangrara cada mes. Una mujer tiene la vida resuelta en el momento que consigue marido, Cuántas veces no escuché en la carrera, ¨Estudio mientras me caso¨ ¿En qué momento se asignaron roles de protector y protegida? Otra vez las malditas etiquetas. La verdadera equidad de la multimentada equidad de género debería ser un total no una conveniencia. Quizá suceda cuando las mujeres sean obligadas al servicio militar, cuando los hombres liberados puedan usar falda para ir a trabajar, cuando un contador de nombre José Luis con 3 hijos fanáticos del fútbol y esposa Lupita pueda meter dentro de sus gastos notas por depilación láser. Cuando venga una mujer en uniforme naranja y bigotes a recoger la basura de mi casa. Cuando ellas puedan hacer pipí de pie.

A lo mejor cierro el hocico cuando me pueda embarazar.

Mujer ¿Qué estás esperando para ser todo un hombre?

EL PLACER DOLOROSO DE APRENDER.


FILOSOFISTING

Término de mi invención para definir esa clase de reflexiones que casi siempre terminan en un bitter moon, en un mal viaje, en un alucín barato. Pero que te lleva a un mejor lugar. Es la capacidad de juzgarse, admitir tus diatribas y convencerte de que lo harás mejor la próxima vez. Fisting porque es un momento de mucho dolor pero no por ello deja de ser placentero. Aquellos que lo hayan probado sabrán a lo que me refiero.

Es que uno de los mayores peligros de la mente humana es el verdadero uso de la razón. Esa alcachofa desnuda que poco a poco nos deja con la quintaesencia de nuestro pensar. Neutral, sin la conveniencia propia o un interés difuminado tras de una persuasiva sonrisa. Curiosamente encontré unas líneas en un libro que vienen a la perfección al tema.

Cito textual al Dr. Oliver W. Sacks. Autor de "El hombre que confudió a su mujer con un sombrero".

"Esa es la aflicción y el don simultáneos, el deleite, la angustia, que otorga el exceso. Y los pacientes avisados lo viven como algo dudoso y paradójico: -Tengo demasiada energía- decía una paciente aquejada por el Síndrome de Tourette. -Es demasiado brillante todo, demasiado potente, demasiado. Es una energía febril. Una brillantez mórbida."

"Bienestar peligroso, brillantez mórbida, una euforia engañosa con abismos detrás... ésta es la trampa que el exceso promete y amenaza ya sea la naturaleza quien lo aporte o nosotros en forma de agente tóxico, o de una adicción estimulante... Los pacientes se enfrentan al transtorno como una seducción".

En otras palabras no hay nada más rico e intoxicante que lo prohibido, lo que nos hace daño. Detrás de esa linda postal hay un pozo sin fondo en el que nunca dejamos de caer. La experiencia te ayuda a acosumbrarte al vértigo. La idea es conservar el equilibrio y pensar en la manera de alejarse de las orillas para no rasparse las rodillas. No cabe que duda que mientras más viejos, más adictos.

Seducción, peligrosa poción.


Gracias Thalía!

CIERRA LOS OJOS Y MIRA.




¿Que ven los ciegos cuando cierran los ojos?
Hace dos tardes esta pregunta revoloteaba mi cabeza.


Pensando que lo sean de nacimiento, tienen un mundo totalmente creado a partir de los sentidos que sí tienen, entonces para ellos no hay diferencia entre vivir y soñar. Un olor, una textura, son conceptos que toman otra dimensión. La forma de relacionarse con los suyos, el lenguaje tan específico y tan variante que tendrán entre ellos. Pero lo más importante, -que detonó esta diatriba mental- al dormir, ellos entran a ese mundo donde pueden ver, en otras palabras, procesan sus días al revés de las personas que si "ven". Hago hincapie en ven, ya que hay individuos que nacieron dotados de ojos, más sin embargo no ven lo que hacen con sus vidas. ¿Qué haría un día sí "despertara" y sólo viera obscuridad? ¿Ojos que no ven corazón que no siente? ¿De la vista nace el amor?

Suponiendo que el shock no causara mella en mi mente, ya no vería perros atropellados en el Viaducto con las tripas de fuera, ya no vería en las noticias un tipo matando bebés. Ya no viviría restringido al mundo como lo conozco, ya no me podría rasurar solo, no podría escoger mi próximo par de zapatos. Pero mis sueños se convertirían en mi realidad, justo cuando "cerrara" los ojos, las luces se encenderían dentro de mi. Donde nadie, absolutamente nadie tiene opinión sobre nada. Comprendería el genio creativo de Bocelli, le daría las gracias a Helen Keller por dejarme tocar para aprender. Otra de esas cuestiones que prefiero sentir de manera vicaria, le tengo miedo a la obscuridad, a ahogarme en un océano de nada. Estoy escapando de la nada. Cada pensamiento, cada idea es una manera de encender la luz. Ya es muy tarde para tratar de apagarla.